Después de mi desconexión digital obligada por eventos ajenos a la voluntad de este humilde ¿blogger? -también conocido como «obra que te jode el cable del teléfono de tu casa recién reformada»-, tuve a bien hacerme con un jueguecillo para la blanquita de Nintendo, la fantasbulosa WII.
El que sepa un mínimo de videojuegos, y a poco que sea algo fanboy del virtuosismo gráfico y de como se ve en la pantalla gracias a la tecnología de las consolas nextgen -PS3 y Xbox360- la perturbación que se produce en la fuerza al escapársele un pedito al protagonista marine hipermusculado, reconocerá al instante que la Wii no es una consola seria, que los únicos juegos que se sacan son juegos de masturbar el Wii Motion, que es para críos porque siempre sale Mario, que no hay marines hipermusculados, etc.
Pero hete aquí que un día Nintendo, que no tiene un pelo de tonta, decide acercarse a Capcom y preguntarle: ‘Oye, esa saga rara que tienes para PSP y que en Japón creó escuela de la buena… ¿qué hace falta para sacar una tercera parte en exclusiva para Wii?’ Negociación que te crió y se parió el que, posiblemente, sea el mejor juego ‘hardcore’ que tiene Wii hasta el momento, y muy posiblemente entre los mejores que tiene la consola de todos sus géneros.
Monster Hunter Tri es la primera apuesta seria de una third party para Nintendo Wii, que exprime como no se ha hecho antes el potencial de nuestra preciosa blanquita.
¿En qué consiste? Matar monstruos… Muchos monstruos, y muy grandes. MUY grandes. El jugador se encarna en la piel de un cazador -o cazadora, puedes elegir el sexo de tu personaje- que se dedica a limpiar de amenazas monstruosas la aldea de Moga. Armado con una plétora de armas, tanto en estilo de combate como en cantidad de las mismas dentro de cada estilo, el jugador debe ir escalando en la ferocidad y dificultad de los monstruos a cazar hasta encontrar el por qué de los terremotos que están asediando la citada aldea. Como historia es simple, muy simple, y la esencia del juego es aún más simple, dado que solo se nos requiere que cacemos monstruos. Pero habiendo cerca de 15 monstruos mayores en el juego -con mayores me refiero a que el más pequeño mide al menos 9 metros y el más grande supera de largo los 30- las habilidades que deberemos desarrollar con nuestras armas y el conocimiento de las conductas de cada monstruo te mantendrán un buen rato enganchado hasta llegar al final del juego.
En el apartado gráfico el juego está repleto de detalles que te hacen ver que no han escatimado esfuerzos en fabricar un juego virtuoso. Las texturas están correctamente realizadas y son soberbias teniendo en cuenta la potencia que desarrolla Nintendo Wii. La fluidez y variedad de movimientos que tienen cada uno de los monstruos permiten creer que, en efecto, son grandes, muy grandes, y a veces hasta muy muy duros. Por otra parte, cada monstruo tiene sus propias pautas de comportamiento y ferocidad, pudiendo comprobarse que el monstruo se cansa durante nuestros enfrentamientos, o bien se enfurece impidiendo que le ataquemos adecuadamente durante un tiempo, y obligándonos a recular para que no nos desmayemos. Los detalles que permiten comprobar que hacemos mella en su resistencia son, bajo mi punto de vista, geniales. El monstruo comienza a babear, da traspiés, cae si le golpeamos repetidamente en alguna pata o pierde alguna extremidad si le atacamos suficientes veces, y por último renquea y cojea cuando está a punto de ser vencido. La sensación de que, efectivamente, es un monstruo lo que estamos cazando está muy conseguida.
En cuanto a la jugabilidad es de agradecer que cada estilo de armas es diferente a las demás. Las tácticas y habilidades a desarrollar son muy diferente si usamos lanza y escudo a si usamos una espada grande -tan grande como 3 metros-. La estética del videojuego tiene ciertos toques japoneses de manga y ánime, y eso se traslada a las formas y texturas de armas y armaduras. Podemos elegir entre atacar cuerpo a cuerpo o usar una ballesta, con diferentes tipos de munición.
En el apartado sonoro es donde el juego posiblemente pierda parte de su poderío. La música suele estar ausente durante nuestros paseos por los diferentes mapas, para convertirse en algo que genera más urgencia o epicidad al momento cuando nos encontramos con un monstruo mayor. Acompaña adecuadamente, pero se echa en falta más variedad de melodías. Por otra parte en cuanto a los efectos de sonido cumplen perfectamente con su cometido, permitiendo recrear bastante bien el tipo de monstruo que es y los diferentes carnívoros o herbívoros que les acompañan o pululan en las cercanías. El sonido de armas golpeando a los monstruos, siendo repelidas por su piel y escamas, además de detalles como el grito de un gran monstruo en la lejanía aumentan la inmersión del jugador en la experiencia de juego.
Pero si todo esto ya resulta suficientemente divertido durante el juego offline, se multiplica por 10 con la Conexión Wi Fi y el juego Online. El gran esfuerzo que ha hecho Capcom para ofrecer servidores gratuitos de juego online en Europa es digno de mención, permitiéndonos disfrutar de la caza con hasta 3 compañeros más en las series de misiones que nos esperan en la ciudad amurallada de Loc Lac. No contentos con poder cazar los mismos monstruos en el juego online, Capcom prepara periódicamente eventos donde poder dar caza a monstruos exclusivos del juego en línea, como el Jhen Moran o Alatreon, lo cual es de agradecer pues propicia la posibilidad de conseguir el equipo y los trozos de monstruo necesarios para armas y armaduras mejores con mayor facilidad. Suele ser una experiencia muy divertida comprobar que los golpes que tú y tus compañeros hacen mella en el monstruo, y ver que empiezan a saltar trozos del mismo -garras que se cortan, colas que se amputan, crestas que se hacen trizas- mientras lo acorralais, si se deja…
Podría realizar un análisis exhaustivo del título, pero ni mis lectores son usuarios de Wii -la gran mayoría- y los que pudieran tener la consola pocos estarían interesados en este título que invoca el espíritu del coleccionista de objetos y poder.
No obstante, si teneis la consola y teneis conexión a internet WiFi y teneis ganas de pasar un buen rato mientras trinchais un monstruo gigantesco con vuestra espada gigante, o quereis hacerlo caer como a un árbol con un martillo que os dobla en tamaño, este es vuestro juego. Y si este es vuestro juego, yo soy vuestro solícito compañero.
¡Buena caza!